El agua quizás sea la última zona de resistencia frente a la alienación vertical: uno de los últimos elementos de la tierra que todavía exponen al humano a esa dinámica trascendental de la naturaleza, la ley de horizontalidad del agua – la naturaleza vuelta tiempo- el nadador declina por un momento su verticalidad bípeda y adopta las cualidades de un semihéroe para recrear esa memoria solitaria y horizontal. Es que en el agua el nadador puede ser un hombre redimido y desalienarse en un tiempo fuera del tiempo. Fascinación ante la belleza huidiza del que nada. (extracto artículo de Oliverio Coelho)

sábado

El río. Fragmentos de Javier Heraud

Los niños se me acercan de día,
y de noche trémulos amantes
apoyan sus ojos en los míos,
y hunden sus brazos
en la oscura claridad
de mis aguas fantasmales.
Y mi furia se torna apacible,
y me vuelvo árbol,
y me estanco como un árbol,
y me silencio como una piedra,
y callo como una rosa sin espinas.
Yo soy un río.
Yo soy el río eterno de la dicha.
Ya siento las brisas cercanas,
ya siento el viento en mis mejillas,
y mi viaje a través de montes, ríos,
lagos y praderas se torna inacabable.
 Yo soy un río.